HIDROCARBUROS
EL PETRÓLEO
ORIGEN DEL PETRÓLEO
COMPOSICIÓN QUÍMICA
LOCALIZACIÓN DE
YACIMIENTOS
PROSPECCIÓN
PERFORACIÓN
TRANSPORTE DEL
PETRÓLEO
REFINADO
DISTRIBUCIÓN DEL
PETRÓLEO
DERIVADOS DEL PETRÓLEO
SUSTITUTOS
ALMACENAMIENTO
LA INGENIERÍA DEL
PETRÓLEO
LA CONTAMINACIÓN
DEL PETRÓLEO
LA OPEP
PRODUCCIÓN MUNDIAL Y
ARGENTINA |
PERFORACIÓN
El petróleo se halla a gran profundidad, generalmente a
3000 o 4000 metros, aunque existen pozos de 5000 o 6000 metros de
profundidad. De acuerdo con la profundidad proyectada del pozo, las
formaciones que se van a atravesar y las condiciones propias del subsuelo,
se selecciona el equipo de perforación más indicado.
La mayoría de los pozos petroleros se perforan con el
método rotatorio. En este tipo de perforación rotatoria, una torre sostiene
la cadena de perforación, formada por una serie de tubos acoplados. La
cadena se hace girar uniéndola al banco giratorio situado en el suelo de la
torre. La broca de perforación situada al final de la cadena suele estar
formada por tres ruedas cónicas con dientes de acero endurecido. La broca se
lleva a la superficie por un sistema continuo de fluido circulante impulsado
por una bomba.
El crudo atrapado en un yacimiento se encuentra bajo
presión; si no estuviera atrapado por rocas impermeables habría seguido
ascendiendo debido a su flotabilidad, hasta brotar en la superficie
terrestre. Por ello, cuando se perfora un pozo que llega hasta una
acumulación de petróleo a presión, el petróleo se expande hacia la zona de
baja presión creada por el pozo en comunicación con la superficie terrestre.
Sin embargo, a medida que el pozo se llena de líquido aparece una presión
contraria sobre el depósito, y pronto se detendría el flujo de líquido
adicional hacia el pozo si no se dieran otras circunstancias. La mayoría de
los petróleos contienen una cantidad significativa de gas natural en
solución, que se mantiene disuelto debido a las altas presiones del
depósito. Cuando el petróleo pasa a la zona de baja presión del pozo, el gas
deja de estar disuelto y empieza a expandirse. Esta expansión, junto con la
dilución de la columna de petróleo por el gas, menos denso, hace que el
petróleo aflore a la superficie.
A medida que se continúa retirando líquido del
yacimiento, la presión del mismo va disminuyendo poco a poco, así como la
cantidad de gas disuelto. Esto hace que la velocidad de flujo de líquido
hacia el pozo se haga menor y se libere menos gas. Cuando el petróleo ya no
llega a la superficie se hace necesario instalar una bomba en el pozo para
continuar extrayendo el crudo. Finalmente, la velocidad de flujo del
petróleo se hace tan pequeña, y el coste de elevarlo hacia la superficie
aumenta tanto, que el coste de funcionamiento del pozo es mayor que los
ingresos que pueden obtenerse por la venta del crudo (una vez descontados
los gastos de explotación, impuestos, seguros y rendimientos del capital).
Esto significa que se ha alcanzado el límite económico del pozo, por lo que
se abandona su explotación.
Torre de perforación de petróleo
La torre de perforación rotatoria emplea una serie de
tuberías giratorias, la llamada cadena de perforación, para acceder a un
yacimiento de petróleo. La cadena está sostenida por una torre, y el banco
giratorio de la base la hace girar. Un fluido semejante al fango, impulsado
por una bomba, retira los detritos de perforación a medida que el taladro
penetra en la roca. Los yacimientos de petróleo se forman como resultado de
una presión intensa sobre capas de organismos acuáticos y terrestres
muertos, mezclados con arena o limo. Como no tienen espacio para expandirse,
el gas y el petróleo crudo están bajo una gran presión, y tienden a brotar
de forma violenta por el agujero perforado.

Recuperación mejorada de petróleo
Cuando la producción primaria se acerca a su límite
económico, es posible que sólo se haya extraído un pequeño porcentaje del
crudo almacenado, que en ningún caso supera el 25%. Por ello, la industria
petrolera ha desarrollado sistemas para complementar esta producción
primaria que utiliza fundamentalmente la emergía natural del yacimiento. Los
sistemas complementarios, conocidos como tecnología de recuperación mejorada
de petróleo, pueden aumentar la recuperación de crudo, pero sólo con el
coste adicional de suministrar energía externa al depósito. Con estos
métodos se ha aumentado la recuperación de crudo hasta alcanzar una media
global del 33% del petróleo presente. En la actualidad se emplean dos
sistemas complementarios:
+ Inyección de agua: En un campo petrolero
explotado en su totalidad, los pozos pueden perforarse a una distancia de
entre 50 y 500 metros, según la naturaleza del yacimiento. Si se bombea agua
en uno de cada dos pozos, puede mantenerse o incluso incrementarse la
presión del yacimiento en su conjunto. Con ello también puede aumentarse el
ritmo de producción de crudo; además, el agua desplaza físicamente al
petróleo, por lo que aumenta la eficiencia de recuperación. En algunos
depósitos con un alto grado de uniformidad y un bajo contenido en arcilla o
barro, la inundación con agua puede aumentar la eficiencia de recuperación
hasta alcanzar el 60% o más del petróleo existente. La inyección de agua se
introdujo por primera vez en los campos petroleros de Pensilvania a finales
del siglo XIX, de forma más o menos accidental y desde entonces se ha
extendido por todo el mundo.
+ Inyección de vapor: La inyección de vapor se
emplea en depósitos que contienen petróleos muy viscosos. El vapor no sólo
desplaza el petróleo, sino que también reduce mucho la viscosidad (al
aumentar la temperatura del yacimiento), con lo que el crudo fluye más
deprisa a una presión dada. Este sistema se ha utilizado mucho en
California, Estados Unidos, y Zulia, Venezuela, donde existen grandes
depósitos de petróleo viscoso. También se están realizando experimentos para
intentar demostrar la utilidad de esta tecnología para recuperar las grandes
acumulaciones de petróleo viscoso (bitumen) que existen a lo largo del río
Athabasca, en la zona centro-septentrional de Alberta, en Canadá, y del río
Orinoco, en el este de Venezuela. Si estas pruebas tienen éxito, la era del
predominio del petróleo podría extenderse varias décadas.
Perforación submarina
Otro método para aumentar la producción de los campos
petroleros (y uno de los logros más impresionantes de la ingeniería en las
últimas décadas) es la construcción y empleo de equipos de perforación sobre
el mar. Estos equipos de perforación se instalan, manejan y mantienen en una
plataforma situada lejos de la costa, en aguas de una profundidad de hasta
varios cientos de metros. La plataforma puede ser flotante o descansar sobre
pilotes anclados en el fondo marino, y resiste a las olas, el viento y, en
las regiones árticas, los hielos.

Las torres de perforación submarina consisten de una
plataforma petrolera semisumergida que descansa sobre flotadores y está
anclada al fondo. Los pozos marinos producen alrededor del 25% del petróleo
extraído en todo el mundo.
Al igual que en los equipos tradicionales, la torre es
en esencia un elemento para suspender y hacer girar el tubo de perforación,
en cuyo extremo va situada la broca; a medida que ésta va penetrando en la
corteza terrestre, se van añadiendo tramos adicionales de tubo a la cadena
de perforación. La fuerza necesaria para penetrar en el suelo procede del
propio peso del tubo de perforación. Para facilitar la eliminación de la
roca perforada se hace circular constantemente lodo a través del tubo de
perforación, que sale por toberas situadas en la broca y sube a la
superficie través del espacio situado entre el tubo y el pozo (el diámetro
de la broca es algo mayor que el del tubo). Con este método se han perforado
con éxito pozos con una profundidad de más de 6,4 km desde la superficie del
mar. La perforación submarina ha llevado a la explotación de una importante
reserva adicional de petróleo. |
|