REFINADO
Para obtener productos de
características precisas y utilizar de la manera más rentable posible las
diversas fracciones presentes en el petróleo, es necesario efectuar una
serie de operaciones de tratamiento y transformación que, en conjunto,
constituyen el proceso de refino o refinación de petróleos crudos.
El petróleo llega a las
refinerías en su estado natural para el procesamiento. Una refinería es un
enorme complejo donde ese petróleo crudo se somete en primer lugar a un
proceso de destilación o separación física y luego a procesos químicos que
permiten extraerle buena parte de la variedad de componentes que contiene.
El petróleo tiene una gran variedad de compuestos, al punto de que de él se
pueden obtener por encima de 2000 productos. En las destilerías se destila
fraccionadamente al petróleo. Como está compuesto por más de 1000
hidrocarburos, no se intenta la separación individual de cada uno de ellos.
Es suficiente obtener fracciones, de composición y propiedades
aproximadamente constantes, destilando entre dos temperaturas prefijadas. La
operación requiere de varias etapas; la primera de ellas es la destilación
primaria, o topping.

Proceso De Topping o
Destilación Primaria
El crudo se calienta a 350°C y
se envía a una torre de fraccionamiento, metálica y de 50 metros de altura,
en cuyo interior hay numerosos "platos de burbujeo". Un plato de burbujeo es
una chapa perforada, montada horizontalmente, habiendo en cada orificio un
pequeño tubo con capuchón. De tal modo, los gases calientes que ascienden
por dentro de la torre atraviesan el líquido más frío retenido por los
platos. Tan pronto dicho líquido desborda un plato, cae al inmediato
interior.
La temperatura dentro de la
torre de fraccionamiento queda progresivamente graduada desde 350°C en su
base, hasta menos de 100°C en su cabeza. Como funciona continuamente, se
prosigue la entrada de crudo caliente mientras que, de platos ubicados a
convenientes alturas, se extraer diversas fracciones. Estas fracciones
reciben nombres genéricos y responden a características bien definidas, pero
su proporción relativa depende de la calidad del crudo destilado, de las
dimensiones de la torre de fraccionamiento y de otros detalles técnicos.
De la cabeza de las torres
emergen gases. Este "gas de destilería" recibe el mismo tratamiento que el
de yacimiento y el gas seco se une al gas natural mientras que el licuado se
expende en garrafas. Las tres fracciones líquidas más importantes son (de
menor a mayor temperatura de destilación):
-Naftas: Estas fracciones son
muy livianas (0,75 g/ml) y de baja temperatura de destilación: menor a
175°C. Están compuestas por hidrocarburos de 5 a 12 átomos de carbono.
-Kerosenes: Los kerosenes se
destilan entre 175°C y 275°C, siendo de densidad mediana (0,8 g/ml). Sus
componentes son hidrocarburos de 12 a 18 átomos de carbono.
-Gas oil: El gas oil es un
líquido denso (0,9 g/ml) y aceitoso, que destila entre 275°C y 325°C. Sus
hidrocarburos poseen más de 18 átomos de carbono.
Queda un residuo que no
destila: el fuel oil, que se extrae de la base de la torre. Es un líquido
negro y viscoso de excelente poder calorífico: 10000 cal/g. Una alternativa
es utilizarlo como combustible en usinas termoeléctricas, barcos, fábricas
de cemento y de vidrio, etc. La otra, es someterlo a una segunda
destilación fraccionada: la destilación conservativa, o destilación al
vacío, que se practica a presión muy reducida, del orden de pocos milímetros
de mercurio. Con torres de fraccionamiento similares a las descriptas se
separan nuevas fracciones que, en este caso, resultan ser aceites
lubricantes, livianos, medios y pesados, según su densidad y temperaturas de
destilación. El residuo final es el asfalto, imposible de fraccionar.
Destilación Secundaria o
Cracking
Se entiende por cracking
(romper en inglés) a los procedimientos de calor y presión que transforman a
los hidrocarburos de alto peso molecular y punto de ebullición elevado, en
hidrocarburos de menor peso molecular y punto de ebullición.
Hidrocarburos de muchos átomos
de carbono no constituyentes de naftas, rompen su cadena y forman
hidrocarburos de pocos átomos de carbono constituyentes de las naftas. Con
el desarrollo de los motores a explosión, se hizo necesario aumentar la
producción de las diferentes variedades de nafta. El cracking halló
respuesta a esa demanda. Hay muchos procedimientos de craqueo.
Craqueo térmico en dos
etapas
Se inicia la operación de
carga con un petróleo reducido al 50%. La carga llega a un horno tubular
donde la temperatura alcanza a 480°C y de allí pasa a la cámara de reacción,
en la que se trabaja a 20 atmósferas y donde el craqueo se produce en
función del tiempo.
La cámara se descarga y los
hidrocarburos líquidos y vaporizados son llevados a una torre evaporadora en
la que se separan en tres componentes: gas, nafta de cracking y diesel-oil,
que son fraccionados en una torre fraccionadora.
El fuel-oil se extrae por la
parte inferior de la torre evaporadora. Del fondo del rectificador se extrae
gas-oil que se envía a un horno tubular de craqueo donde la temperatura es
elevada a 525°C y de allí se junta con la del horno tubular pasando a la
torre de craqueo siguiendo el ciclo.
El proceso de craqueo térmico,
o pirólisis a presión, se desarrolló en un esfuerzo por aumentar el
rendimiento de la destilación. No obstante, la eficiencia del proceso era
limitada porque, debido a las elevadas temperaturas y presiones, se
depositaba una gran cantidad de coque (combustible sólido y poroso) en los
reactores. Esto, a su vez, exigía emplear temperaturas y presiones aún más
altas para craquear el crudo.
Más tarde se inventó un
proceso en el que se recirculaban los fluidos; el proceso funcionaba durante
un tiempo mucho mayor con una acumulación de coque bastante menor. Muchos
refinadores adoptaron este proceso de pirólisis a presión.
Craqueo catalítico con
catalizador fluido
Este craqueo produce naftas de
mejor calidad usando menores presiones. El empleado es una arcilla sólida y
pulverizada que en forma de polvo fino se envía por una corriente de aire,
comportándose como un fluido.
El proceso es el siguiente: la
carga es un gas-oil que se vaporiza pasando por un horno vaporizador. La
brea se separa en una torre y los vapores pasan a un horno recalentador
donde se calientan a 500-510°C.
Los vapores se mezclan con el
catalizador que viene de y la mezcla llega a la cámara de reacción a
reactor, donde se produce el cracking a presión normal y a 480°C.
Los vapores ya transformados y
la arcilla llegan a un separador donde las arcillas caen por gravitación y
pasan a un horno regenerador que las depura quitándoles el carbón adherido
para ser utilizadas nuevamente. Los vapores siguen a una torre fraccionadora
de cuya cabeza se extrae nafta de gran poder octánico (70,80), de la parte
media gas-oil que se lleva al cracking térmico y por la inferior un producto
que vuelve al sistema por un reciclo.
El cracking aumenta el
porcentaje de petróleo que se convierte en gasolina, como indica el
siguiente cuadro:
|
Destilación simple |
Craqueo y posterior
hidrogenación |
Gasolina |
23% |
44% |
Fuel-oil |
44% |
36% |
Coque |
3% |
8% |
Kerosene |
14% |
6% |
Aceites lubricantes |
13% |
3% |
Desperdicio |
3% |
3% |
|